LA TRIADA SAGRADA

Para conocer la existencia de Dios, los Atlantes lo explican con el triángulo equilátero como Imagen Divina, representa las tres Manifestaciones de Dios: EL PADRE es el Origen y el Fin de todo; EL HIJO es el Verbo y la Sabiduría ; EL ESPIRITU SANTO es la Inteligencia Creadora que, incubando la caótica materia primordial, la organiza en elementos adecuados para la construcción de las formas.

Las tres manifestaciones son inseparables, indivisibles; tres aspectos en UNO. Sus funciones pueden imaginarse separadamente para mayor claridad, pero no pueden desunirse, cada una es necesaria y está presente en las demás.

Trece rayos se desprenden, cuatro de cada lado del triángulo. Indica el cuaternario de los elementos procediendo del Ternario que contiene en su vértice el rayo sublime que denota la Unidad , o Primario, encarnado del Trilogismo. La Triada es la piedra angular de la ciencia esotérica, todos los Grandes Iniciados han tenido conciencia de ello; desde la antigüedad en un oráculo de Zoroastro se leía:

Con un triángulo equilátero se caracteriza también los cuatro elementos indicados anteriormente, como sigue:

AIRE

Siempre en avance, flujo y reflujo, evolución.

TIERRA

Madre fecunda y productora, germen, fecundidad.

AGUA

Tritones, el tridente emblema de Neptuno, mar, agua.

FUEGO

El último en revelarse. Es la energía, destrucción y reconstrucción.

Que en la acción representa respectivamente: Creación, Conservación y Destrucción, es decir, los elementos Tierra, Agua y Fuego, todo concurriendo al elemento Aire que es el más elevado y conduce al éter, luego hacia el plano mental, y al fin hasta el elemento Absoluto.

Del mismo modo que el Ternario Universal se concentra en la Unidad de Dios o en la Mónada , así el ternario humano se concentra en la conciencia del YO y en la voluntad que recoge todas las facultades del CUERPO, del ALMA y del ESPIRITU en su viviente unidad.

El OJO en el centro del triángulo, en primer término, nos indica la OMNIPRESENCIA DIVINA , la presencia de Dios en todas partes y en segundo término, es el ojo del Espíritu que no requiere dúplice como los dos ojos físicos de la cara; es la excrecencia de la pituitaria, es el de la clarividencia, la glándula que los Atlantes incrementaron de tal modo que dio nacimiento a la leyenda de los cíclopes.

Es la razón por la cual la Tríada Sagrada está ubicada en el Oriente del Templo, en parte visible, para recordar a todos los hermanos de la F.H .D.C.J. que deben practicar la meditación a diario e incrementar la visualización ya que es el medio más seguro para tener comunicación con los seres Superiores y lograr trascender igualmente a los planos Superiores.

El Divino Maestro insistía a sus discípulos la importancia de la visualización, vemos en el Evangelio (Lucas 11. 34-35) y (Mateo 6. 22-23): El ojo lámpara del cuerpo. " La Lámpara del cuerpo es el ojo . Si tu ojo está sano, todo tu cuerpo estará luminoso ; pero si tu ojo está malo, todo tu cuerpo estará a oscuras . Y si la luz que hay en ti es oscuridad, ¡ Qué oscuridad habrá.¡

En nuestras reuniones, los Maestros insisten, en que los hermanos visualicen que el Divino Maestro así lo desea. Por consiguiente es la actividad primordial que todo hermano de la Fraternidad se debe imponer para despertar la clara videncia.

Regresar